Prueba barata. ¿Qué significa eso?

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Prueba barata es un término de búsqueda típico que la gente utiliza en los motores de búsqueda para buscar una prueba barata, en color y legalmente vinculante. Pero:

¿Qué hace que la "prueba sea barata"?

Una prueba se caracteriza por estar producida de acuerdo con las especificaciones de la última revisión de la norma de pruebas ISO 12467-7 y estar dentro de las tolerancias de esta norma. La revisión actual es la ISO 12647-7:2016, en la que las tolerancias se han endurecido aún más y se ha añadido una salida certificada de colores especiales como PANTONE y HKS.

Puede solicitar dichas pruebas certificadas en shop.proof.de para todos los perfiles de prueba.

Pero, ¿qué hace que la prueba certificada sea tan favorable? Pues el precio favorable. Las pruebas se imprimen en impresoras de inyección de tinta pigmentada de muy alta calidad, normalmente con un costoso software de pruebas, en papel de prueba certificado y se miden con espectrofotómetros. ¿Cómo pueden ser baratas?

1ª: ¿Utiliza tinta pigmentada barata?

Un litro de tinta para dispositivos de pruebas ronda los 400 euros, por lo que tiene sentido utilizar tintas alternativas baratas procedentes de China. El problema es que no hay fabricantes -ni en China ni en otros lugares- que produzcan tintas que sean realmente casi idénticas en cuanto al color de los pigmentos y la composición espectral. Una vez llamé a un fabricante que anunciaba que sus tintas -ya bastante caras- también podían utilizarse para pruebas. Cuando le pregunté, me dijo: "No, no, eso es sólo por publicidad, pero por supuesto yo nunca lo haría ni lo recomendaría, y no conozco a nadie que lo haga". En cuanto a las tintas chinas, dijo: "Se pueden conseguir por tan sólo 20 euros el litro, pero en cada entrega se obtiene una tinta diferente, dependiendo de dónde compre el mayorista. Entonces tienen que recalibrar la cámara de pruebas cada vez... pueden olvidarse por completo". Además, sustituir un cabezal de impresión obstruido cuesta unos 2.500 euros, por lo que el riesgo es demasiado alto. Por tanto, una prueba real sólo se consigue con tinta original y muy cara.

2º: ¿Utilizar software barato?

GMG ColorProof, EFI Fiery XF y ORIS Color Tuner son algunas de las soluciones de pruebas más importantes del mercado. Todas ellas tienen en común que el software de pruebas tiende a ser un software de nicho, lo que significa que el esfuerzo de programación es muy elevado en relación con las cifras de ventas. Dependiendo del tamaño del dispositivo de salida y de la gama de funciones en términos de verificación, visualización de colores directos o pruebas sobre materiales especiales como películas transparentes, etc., el software cuesta entre 5.000 y 10.000 euros, y rápidamente puede costar bastante más si se combina con otros productos de software de GMG o Colorlogic. También existen algunas soluciones económicas, pero en el ámbito de las pruebas profesionales no suelen desempeñar ningún papel, ya que o bien no son multiusuario o bien carecen de funciones importantes como las bibliotecas de colores especiales, etc.

3ª: ¿Utilizar papeles de prueba baratos?

Los grandes fabricantes, como GMG y EFI, ofrecen naturalmente sus propios papeles, que además están perfectamente integrados en el software de GMG, por ejemplo, lo que ofrece naturalmente la posibilidad de generar ingresos adicionales a largo plazo mediante la venta de papeles. Sin embargo, en la actualidad existen numerosos proveedores alternativos que también ofrecen papeles de prueba certificados por la Fogra a precios que en ocasiones son más de un 30% más baratos. También se puede ahorrar en la "calidad" del papel, por ejemplo, en el gramaje, sustituyendo un papel de 245 gr/m2 por otro de 190 gr/m2 o utilizando una superficie más barata, pero esto también es notablemente más barato en tacto y aspecto a primera vista.

4. ¿utilizar impresoras de pruebas y tecnología de medición más baratas?

En realidad, aquí no se puede ahorrar nada. Los dos fabricantes más importantes, EPSON y CANON , tienen poco en común en cuanto al precio, y con los modelos de impresora más baratos basados en colorantes en lugar de pigmentos en la tinta, no es posible producir pruebas satisfactorias y duraderas, ya que, por un lado, no se consigue el colorido de las tintas pigmentadas y, por otro, las impresiones se decoloran mucho más rápido y pierden su colorido original más rápidamente a la luz.
Tampoco existen alternativas a los líderes del mercado X-Rite y Konica-Minolta en lo que se refiere a aparatos de medición. Los aparatos de medición del color baratos son, en su mayoría, sólo colorímetros y no espectrofotómetros, y presentan elevadas tolerancias entre las mediciones individuales y los aparatos de medición. Por tanto, tampoco en este caso existe un verdadero potencial de ahorro.

Conclusión: ¿Qué hace que la prueba sea barata?

Dentro de los cuatro parámetros tinta, software, papel de prueba, impresora y tecnología de medición, en realidad sólo se puede ahorrar en papel. Pero si fijamos los costes de las áreas superiores en el 25% del producto final, entonces un ahorro en papel de 30% sería sólo del 7,5% del producto final de la prueba... y por tanto no muy grande. Pero si esto significa tener que hacer concesiones en términos de superficie y peso del papel, y la prueba final es por tanto "más barata" en apariencia, entonces todo ahorro es un flaco favor. Al fin y al cabo, los clientes de las pruebas -impresores, agencias, diseñadores y fotógrafos- suelen pasar las pruebas a sus clientes, que juzgan la calidad de un retoque, una maquetación, una corrección de color o una foto basándose en la prueba. Una impresión barata o más barata sería en cualquier caso fatal para el cliente de las pruebas.

Una buena prueba es un "producto manufacturado

Pero una prueba "realmente buena" no es la suma de tinta, papel, software y hardware. Una buena prueba es siempre también el resultado de la pericia, el cuidado, la meticulosidad y un ojo y un oído entrenados. 

Cuando se habla de pruebas, no se puede olvidar a las personas que las producen: Especialistas, tipos toscos, gente con asperezas, pero también con pasión por lo que producen con todo su esfuerzo: Pruebas.

En nuestra vida cotidiana, esto empieza con el timbre del teléfono: Tenemos que ser capaces de escuchar, comprender los problemas, hacer sugerencias, volver a escuchar, analizar los procedimientos... en resumen: tenemos que ser aptos en los ámbitos en los que surgen las dificultades y los problemas de nuestros clientes de prueba.

Necesitamos saber diseñar, maquetar, fotografiar y retocar para poder hablar con maquetadores, diseñadores, fotógrafos y retocadores y entender los ajustes y parámetros de sus programas informáticos. Necesitamos entender y haber visto tanto de impresión para poder conocer y comprender las dificultades típicas de impresión de las imprentas. También tenemos que entender los problemas que surgen en este ámbito y ser capaces de hacer sugerencias.

Debemos conocer las diferencias entre PDF/X-1a, PDF/X-3 y PDF/X-4 y ser capaces de sopesar sus ventajas e inconvenientes. Tenemos que entender y ser capaces de explicar los problemas de PANTONE y las dificultades resultantes para representar los colores PANTONE para la impresión y las pruebas de colores directos.

Tenemos que ser capaces de controlar nuestro software de pruebas y reconocer los problemas potenciales cuando no quiere volver a medir después de una actualización, ignora los trabajos, imprime los colores planos de forma incorrecta o quiere entender el mismo archivo una vez y no otra.

Y por último, pero no por ello menos importante, tenemos que cortar todas las páginas a mano en el lugar adecuado, embalarlas, pegar la etiqueta correcta en la caja adecuada, adjuntar la factura correcta o enviarla a la dirección de correo electrónico correcta, tener en mente las soluciones alternativas adecuadas para que las pruebas puedan enviarse de forma neutral con un transportista u otro, imprimir los albaranes de entrega y, si el tiempo apremia, llevar después algunas pruebas al conductor de UPS y otras a la base de DHL.

Nuestras pruebas son un producto manufacturado. A mano, con pasión, con cerebro. Lo menos posible con errores, pero eso ocurre. Pero siempre con un gran compromiso. Por eso no es de extrañar que nos neguemos a aceptar cualquier compromiso cuando se trata de nuestras pruebas de imprenta. Hacemos las pruebas en lo que consideramos los mejores papeles. Y no en los más baratos que podamos conseguir. Por usted. Por nosotros. Por nuestra tranquilidad :-). Simplemente fabricamos.

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